En la película de ciencia ficción "El hombre que cayó a la Tierra", David Bowie tiene una famosa interpretación de un extraterrestre de un planeta que se queda sin agua. Él fue Sin embargo, nosotros, en el planeta Tierra, no podemos. Irónicamente, fue mientras investigaba y escribía una secuela de esa película, en la que imaginábamos una Tierra futurista funcionando sin agua, que mi productor Si Litvinoff publicó el libro " Oro azul: la batalla contra el robo corporativo del agua del mundo". "
Maude Barlow, activista medioambiental y autora de " ¿De quién es el agua de todos modos ?"
Después de leer el libro, me horroricé al descubrir que lo que está sucediendo ahora en nuestro planeta era peor de lo que imaginamos para la ciencia ficción. Me puse en contacto con los autores y comencé un viaje de varios años realizando el documental "Blue Gold: World Water Wars".
Viajé por el mundo para ver la película y conocí a activistas y ciudadanos que se vieron afectados por la creciente tendencia de los gobiernos a permitir que las corporaciones compren y vendan sus suministros de agua en lugar de permanecer dentro de los derechos públicos del pueblo. Estos iban desde granjas de ciudadanos de Michigan que fueron drenadas por Nestlé y peleadas en los tribunales, hasta ciudadanos que salieron a las calles durante la Revolución en Bolivia y fueron abatidos a tiros por los militares para proteger los intereses corporativos.
En todos los rincones del mundo, la gente ha luchado por sus derechos básicos al agua, que necesitamos para sobrevivir. Y todavía lo son. El problema no ha disminuido desde que hice la película hace diez años, pero me siento honrado por el impacto que ha tenido la película en la difusión. Una niña de sexto grado en Canadá vio la película y habló con su estudiante sobre cómo mantener el agua pública. Grupos de activistas de todo el mundo están utilizando la película de manera similar. Creé una página de Facebook para difundir noticias sobre conflictos por el agua, convirtiéndome así, sin saberlo, en un experto en un tema que no debería existir, ya que el agua debería pertenecer a la gente.
Sólo a través de más películas, blogs y libros podremos difundir este problema en todo el mundo y, con suerte, hacer del agua el derecho humano que debería ser.
Atentamente,
Sam "Bozzo" Vartek
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